Por Joel Brounen, gerente Solidaridad Colombia
El anuncio del Presidente Duque durante su visita a China sobre que Colombia exportará por 40 millones USD a este país asiático es una buena noticia para el sector bananero. Según los últimos estimados más de 80% de los bananos producidos en Colombia cumplen con algún Estándar Voluntario de Sostenibilidad (EVS). En otras palabras, es probable de los 4 millones de cajas de banano que se exportarán a la China sean producidas por trabajadores con seguridad social, productores con un ingreso mayor al sueldo mínimo y teniendo en cuenta normas ambientales en cuanto al uso de pesticidas y manejo del agua.
Países como la China tienen enormes retos para alimentar a su población de mas de mil millones (¡) de personas. Colombia es uno de los pocos países en el mundo que tiene suficiente potencial para crecer su área de producción de alimentos sin talar un árbol. Los recientes acuerdos de cero deforestación firmados por el Gobierno de Colombia para erradicar paulatinamente la deforestación en la producción de carne de res, lácteos o palma de aceite son una muestra de las buenas intenciones para avanzar en la consolidación de cadenas de suministro agrícolas más sostenibles. El viaje a China del presidente Iván Duque abre oportunidades para empezar a materializar estos acuerdos y acceder a nuevos mercados con los productos colombianos que tienen sello de sostenibilidad.
Si bien la balanza comercial de Colombia y China es hoy negativa para Colombia, es claro que las cifras de comercio con este gigante asiático podrían crecer en beneficio de ambos países y que la exportación de banano y carne sostenible muestra buenas oportunidades.
En el reciente encuentro de la Mesa Global de Carne Sostenible que tuvo lugar en Sao Paulo se exploraron las posibilidades de aumentar el comercio sostenible con China. “China es el tercer productor de carne del mundo. Sin embargo, hay una brecha entre la demanda y la producción nacional, a raíz de su baja eficiencia y los altos precios”, explicó en este contexto Rusong Li, gerente de Solidaridad Network en China.
Según datos de Fedegán, China importaría 1,8 millones de toneladas adicionales de carne solo en 2019, lo que según el gremio representaría una oportunidad para las exportaciones de este producto desde Colombia. Sin embargo, la exportación de carne colombiana a China en sí, no necesariamente es una gana-gana. Dada la alta huella ambiental de la ganadería extensiva, los costos asociados pueden ser más altos para el país que las ganancias de la exportación. Por esta razón, es importante que promovamos oportunidades para el comercio sostenible entre ambos países como,, los cafés certificados y de alta calidad para el creciente mercado de esta bebida entre los millones de jóvenes chinos, los productos lácteos con huella de carbono neutral o las frutas exoticas procesadas con valor agregado para las industrias nacionales.
Solidaridad Network trabaja desde hace varios años en el mercado chino para incluir sostenibilidad en las políticas de compras de empresas de alimentos. “Es una tendencia que la población china, sobretodo los jóvenes, demanda más carne. Lo interesante de esta tendencia es que también demandan mayor transparencia en la cadena, certificaciones sostenibles y garantías de calidad del producto», indicó Isabel Nepstad, gerente de programas de Solidaridad en China.
Lo que es claro es que la trazabilidad y la garantía de sostenibilidad pueden ser un buen motivo para empezar a invertir la balanza comercial con este país donde sin duda productos agricolas como el café y el banano pueden ser protagonistas. En el caso de banano, la producción sostenible llega a un 80% mientras en carne es apenas del 0.5%. En este segundo rubro, Colombia puede mostrar más avances con un caso de negocio chino en los próximos años.
La experiencia que tiene Solidaridad trabajando con cadenas de suministro chinas en otros países de Sudamérica como Argentina, Paraguay o Brasil puede servir de guía a Colombia. Asimismo, la experiencia colombiana con la Plataforma de Comercio Sostenible también puede enriquecer el diálogo sobre la forma en que este tipo de comercio puede escalarse entre ambos países.