El aceite de palma, es el aceite vegetal más producido en el mundo y ayuda al desarrollo económico de muchos países en diferentes continentes. Sin embargo, tiene un alto impacto en los ecosistemas de bosque lluvioso, incluyendo en la fauna, la flora y las comunidades locales.
Sustituir este cultivo no es conveniente, pues la demanda de otros aceites comestibles menos eficientes, aumentaría y exigiría más terreno para la producción de aceites vegetales, lo cual tendría un impacto aún mayor.
Nuestro propósito en Colombia ha estado enfocado en el desarrollo de cadenas de valor sostenibles, especialmente desde nuestro rol en la Plataforma de Comercio Sostenible. El aceite de palma es uno de nuestros principales objetivos, porque podemos aprovechar su impacto positivo en el alivio de la pobreza, la preservación de la biodiversidad, el desarrollo socioeconómico y los derechos laborales.
Por eso el Pacto por un aceite de palma sostenible, configura una excelente iniciativa en pro de uno de los propósitos de Solidaridad como organización, beneficiando a empresas y pequeños productores de aceite de palma en Asia, África y América Latina para implementar prácticas de producción responsables y detener la deforestación relacionada con este producto.
Este pacto del cual hemos entrado a hacer parte trabajamos de la mano con Ferrero, European Palm Oil Alliance y Conservation International, para contribuir a un debate informado y transformar el mercado del aceite de palma a nivel mundial. Desde la oficina de Colombia impulsamos la iniciativa para trabajar aún más en este país que está apostándole a un aceite de palma único y diferenciado.