UN JUEGO QUE PREDICE LOS EFECTOS DE LAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS EN EL CULTIVO DE CAFÉ.

Un nuevo juego, diseñado para los miembros de la Plataforma de Comercio Sostenible, le permite a los caficultores entender los efectos de sus decisiones en la productividad, calidad y sostenibilidad de su cultivo.

La idea de esta herramienta de capacitación llamada “Decidiendo en mi cultivo” surgió para sensibilizar a los caficultores frente a la importancia de las buenas prácticas agrícolas y sus efectos en la calidad, sostenibilidad y productividad del cultivo.

Se trata de un juego interactivo, virtual en el que los facilitadores conforman grupos de caficultores, quienes van avanzando por un recorrido de casillas, a través de las diferentes etapas del cultivo de café. Según la suerte dictada por una ruleta digital y dependiendo de lo que indique la casilla, los participantes se ven enfrentados a la toma de decisiones correspondientes a cada una de estas etapas.

Por ejemplo, podrían tener que decidir cómo construir el germinador, sí elevado o a ras del suelo, o definir el mes en el que deben poner a germinar las semillas para lograr hacer la renovación del cultivo, en un tiempo determinado. Según las decisiones de cada grupo a lo largo del juego, al finalizar su paso por cada etapa del cultivo de café, se abre una ventana que da retroalimentación sobre las opciones elegidas, explicándoles por qué son importantes las decisiones que se tomaron y dando recomendaciones al respecto.

La clave está en que al inicio de la actividad los grupos definen las mismas características de la finca en términos de tamaño, productividad y precio de café por arroba, este último correspondiente al precio real del día de la actividad, lo que permite hacer una proyección de los resultados de productividad de las fincas, luego de la aplicación de las diferentes prácticas que los participantes van ejecutando a lo largo del juego.

Al final, cuando los equipos han llegado a la meta, se muestra una tabla que refleja los resultados en términos de productividad de la finca (si aumentó o disminuyó la producción en el año), ganancias (cuánto dinero hubieran ganado en el año), sostenibilidad (si aplican o no prácticas de sostenibilidad) y conocimientos técnicos (qué tanto sabían sobre temas técnicos).

Según Jackeline Londoño, miembro del equipo de Solidaridad que desarrolló la herramienta, el mayor beneficio del juego es que “llama la atención sobre las consecuencias que tienen para el agricultor las decisiones técnicas del cultivo y le permite comparar los resultados, relacionando prácticas que a simple vista pareciera que no tienen efecto, con variables como calidad o productividad.”

Para probar la actividad, se hizo un piloto en Quinchia, Risaralda con un grupo de ocho agricultores. Hector Tapasco, uno de los participantes comentó que en muchos talleres a los que había asistido le habían dado directamente la información, pero que así era difícil llevarse algo concreto. “Con estos juegos, mientras uno se entretiene, va aprendiendo muchas cositas. La verdad fue que nos gustó mucho y ese día sí se nos quedó mucha información.” aseguró.

A partir de las sugerencias de los productores que participaron del piloto, se le hicieron los últimos ajustes al juego, ahora disponible en www.agrolearning.com como parte del paquete de herramientas que ofrece esta plataforma para trabajar con el productor y su familia.

Sabías que

  • Agrolearning es una plataforma virtual de Solidaridad al servicio de los miembros de la Plataforma de Comercio Sostenible.
  • Agrolearning empezó como una plataforma de aprendizaje virtual para el programa de café de la PCS pero se está extendiendo al sector de la palma.
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